Te esperamos el próximo 1 de Diciembre. Descubriremos la magia de las Palabras.
La escritura misma, cuando se acompaña de meditación, puede considerarse como una prolongación de esta; no en vano, la caligrafía es una práctica asociada a la meditación budista, en especial la meditación zen. Y es que la escritura comparte con la meditación la capacidad de alumbrar el pensamiento, fija conceptos y permite, con el uso creativo y lógico del lenguaje profundizar en nuestra experiencia personal, en nuestro potencial comunicativo y en nuestra manera de ver y entender el mundo que nos rodea. Esto hace de la escritura una herramienta poderosa en determinadas terapias.