Cada vez más evidencia científica muestra que las intervenciones basadas en mindfulness tienen un impacto positivo en la salud mental, ayuda a la gestión de los problemas de ansiedad y/o del estado de ánimo.
Algunos mecanismos que explican por qué la práctica de mindfulness resulta beneficiosa son: regulación de la atención, estabilidad emocional, proceso de desidentificación con la propia narrativa mental, apertura, aceptación, calidez, autocompasión y compasión hacia los demás, menor reactividad emocional y cognitiva, menor activación del sistema de amenaza y mayor activación del sistema de calma .
Con la atención plena conseguimos una mayor regulación atencional, mayor conciencia corporal, soy capaz de relacionarme con la experiencia con menos reactividad, tanto a nivel corporal, emocional, como a nivel mental. Si todo esto se produce tendremos una mayor autorregulación emocional, cognitiva y conductual. Es decir, seremos capaces de no reaccionar tan impulsivamente, estar más presente ante las diferentes situaciones, con menos impulsividad frenando las cascadas emocionales que se producen y teniendo un patrón que se adapte al contexto, que se a menos impulsivo.
Os presento una práctica de meditación que te permitirá la experimentación e indagación de estos procesos en primera persona.
Espero que la disfrutes. Namasté 🙏🕉
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